7 Principios para la Evaluación Pedagógica
Tradicionalmente, la evaluación se ha aplicado casi con exclusividad al rendimiento de los alumnos, contenidos, conceptos, etc., adquiridos a lo largo de su enseñanza. Pero desde hace tiempo la evaluación se ha extendido a otros ámbitos educativos. Aquí se presentan 7 postulados coherentes con la propuesta educativa revisada.
1.- la evaluación como proceso constante y permanente
Tradicionalmente la evaluación es un hecho individualizado, puntual en fecha y hora (komo una prueba o la entrega de un trabajo), pero eso pertenece a un concepto errado de evaluación. La evaluación tiene que ser un proceso constante y permanente, que mida lo avanzando por el estudiante en su aprendizaje; la evaluación vista de esta manera permite la retroalimentación necesaria para la elaboración de futuras actividades y de nuevos aprendizajes. Esto lo conocemos como feed back.
2.- la evaluación como proceso coherente
Llamamos coherencia a mantener una idea a lo largo del tiempo en diferentes etapas y situaciones. En la misma perspectiva se pide a los docentes ser coherentes en sus evaluaciones, es decir que lo mantenido durante todo el proceso sea lo mismo visto en las evaluaciones; los profesores no deben adoptar una forma metodológica en sus clases y adoptar otra en el momento de una evaluación formal, para así no provocar un quiebre en el modelo ya establecido y por consiguiente confundir a los alumnos y desvalorizar el trabajo obtenido en el proceso.
3.- evaluación prospectiva
Una de las razones de evaluar es generar en el alumno una mirada reflexiva frente a las propuestas educativas para que integre su conocimiento, en post de ello, la evaluación debe ser vista en perspectiva para que el alumno pueda desarrollar dicha capacidad como parte de su proceso de aprendizaje.
4.- la evaluación contextualizada
Una evaluación debe estar inmersa en un contexto, para que así el estudiante se apropie de el y de los contenidos generados en su aprendizaje y que son evaluados en el proceso que conlleva el mismo.
5.- flexibilidad en la evaluación
Una evaluación no puede ser rígida debe ser adaptable a las necesidades de sus estudiantes y las circunstancia en que se desarrolla. es normal que se fijen parámetros a cumplir en nuestras evaluaciones, pero esos solo son parámetros por tanto como educadores podemos hacer de ellos nuestra propia frontera a evaluar, jugando un papel preponderante el criterio que desarrollemos al momento de evaluar.
6.- la evaluación debe ser asistida
En la evaluación el camino recorrido debe ser de dados, el alumno y el docente deben tener comunicación directa y una apertura a enmendar los errores. Tradicionalmente se deja cometer los errores y sancionar con calificaciones; pero esto esta errado puesto que evaluar es parte de aprender y eso implica que se debe corregir oportunamente los errores y dar la capacidad de revaluar situaciones por parte del alumno y así generar aprendizaje.
7.- la evaluación debe considerar los planos afectivos, creativos y cognoscitivos
Una prueba que solo considere el estricto conocimiento, vulnera los seis puntos antes expuestos. Una evaluación debe considerar la vulnerabilidad afectiva que genera tanto el contexto social como el individual del alumno y la relación con el docente; así como también debe estar abierta a generar creatividad en respuestas y soluciones y no apegarse a una pauta rígida de una sola vía de pensamiento.






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